El adolescente que hackeó XBOX Live, Minecraft y SONY.

 Adam Mudd tenía sólamente 15 años cuando desarrolló el software en su dormitorio, que provocó más de 1,7 millones de ataques cibernéticos en todo el mundo.

Había sufrido acoso desde el colegio y había sido diagnosticado con el síndrome de asperger, entre las características de una persona con este síndrome se encuentra la falta de habilidades sociales, falta de comunicación no verbal y la torpeza, lo que le llevó a la dificultad de desarrollar amistades y utilizar todo su tiempo desarrollar sus habilidades informáticas.